¿Por qué deberías cultivar brotes en casa?
1. CULTIVAR BROTES EN CASA ES RÁPIDO Y SENCILLO.
2. SE PUEDEN CULTIVAR DURANTE TODO EL AÑO
3. OCUPAN MUY POCO ESPACIO
4. DISMINUYES TU HUELLA ECOLÓGICA.
5. ES MÁS ECONÓMICO.
6. MAYOR VARIEDAD
7. SUSTITUTO DE CONDIMENTARIAS.
8. BENEFICIOS PARA LA SALUD
1. CULTIVAR BROTES EN CASA ES RÁPIDO Y SENCILLO.
2. SE PUEDEN CULTIVAR DURANTE TODO EL AÑO
3. OCUPAN MUY POCO ESPACIO
4. DISMINUYES TU HUELLA ECOLÓGICA.
5. ES MÁS ECONÓMICO.
6. MAYOR VARIEDAD
7. SUSTITUTO DE CONDIMENTARIAS.
8. BENEFICIOS PARA LA SALUD
Cómo hacer germinados en casa paso a paso
- Utiliza recipientes / germinadoras bien limpios y desinfectados.
- Enjuaga bien las semillas antes de empezar el proceso.
- Utiliza semillas especializadas para el cultivo de brotes.
- Cambia el agua del proceso de germinación a diario.
- Enjuaga los brotes antes de consumirlos.
- Germinadora
- Semillas para germinar de tu elección
- Coloca unos 10 gramos de semillas de brotes o una cucharada en un recipiente con agua potable durante unas 6 a 8 horas. El tiempo de remojo dependerá del tipo de semilla, puedes consultarla en la tabla descargable gratuita que incluye este post más abajo.
- Escurre las semillas durante un minuto. Consejo: utiliza el agua de remojo y enjuague para regar tus plantas.
- Coloca las semillas de brotes en la rejilla de la germinadora, extiéndelas bien, sin que hayan semillas encima de otras. Llena de agua hasta la línea que te marca la germinadora. Colócala en un lugar de tu casa con luz indirecta y deja que escurra. Cualquier rincón de tu cocina es adecuado.
- Mantén siempre el nivel de agua, lo ideal es cambiar el agua una vez al día.
- Después de unos 7 a 10 días ya podrás cosechar tus brotes, consérvalos luego en el frigorífico durante una semana.
Brotes de alfalfa
En menos de 1 semana puedes estar disfrutando de todas sus propiedades.
Lo que te permite cultivar parte de tu comida sin necesidad de un jardín.
Cómo cualquier otro cultivo en casa, ayuda a disminuir los impactos ambientales derivados del transporte de la comida.
Comprar los germinados ya preparados resulta costoso, sin embargo, las semillas son baratas, y permiten producir grandes cantidades de brotes (multiplican hasta 15 veces su tamaño!). Además, no necesitas prácticamente ningún material.
Cultivarlos en casa te permite disfrutar de una mayor variedad.
Si te gusta disfrutar del sabor fresco de condimentos, como la albahaca o el cilantro, pero no tienes espacio o luz para cultivarlos, hacerlo como si fuesen germinados es una buena solución: su cultivo es sencillo, no requieren espacio ni luz y siempre tendrás a mano el sabor de estos condimentos frescos.
El contenido nutricional de los brotes se encuentra en una concentración mucho mayor que en su versión adulta. Eso es porque gran parte de los nutrientes que contienen las plantas ya se encuentran en las semillas y se van diluyendo conforme van creciendo. De este modo, consumir brotes conlleva, en muchos casos, consumir la versión “concentrada” de una planta.
No solo su contenido nutricional es muy alto, sino que resulta mucho más fácil de asimilar por nuestro cuerpo. Ya que el proceso de germinación ayuda a eliminar la presencia de antinutrientes.
Los antinutrientes son compuestos naturales que se encuentran en las semillas de las plantas y que interfieren con nuestra capacidad para digerir vitaminas y minerales dentro de ellas.
¿Y por qué existe tal cosa? ¿qué sentido tiene la existencia de antinutrientes?
Hay una respuesta científica. Estos antinutrientes tienen una función protectora muy importante en el desarrollo de la planta. Se encargan de proteger las semillas de ataques de plagas (tienen función insecticida) y de que la semilla no empiece el proceso de germinación antes de que se encuentre en las condiciones adecuadas.
Una vez la semilla se encuentra en las condiciones idoneas (humedad + temperatura óptima + luz) esta empieza a germinar, y los antinutrientes disminuyen su concentración en la semilla.
Uno de los antinutrientes más conocidos es el ácido fítico. Según estudios, dejarlos en remojo durante unas horas e iniciar el proceso de germinación, disminuye la concentración de este componente y favorece la absorción de nutrientes.
Para hacer germinados en casa no necesitas mucho material (lo cual es genial), únicamente necesitas:
Tenía pensado incluir un vídeo sobre las dos técnicas principales para germinar brotes. Pero tanto mi móvil como mi cámara han decidido hacerme boicot y fallarme a la vez. Así que no conseguía sacar nada que no pareciese grabado en mordor. Ya tengo la cámara reparándose, en cuanto vuelva a mis manos prometo ración doble de vídeo.
De momento, aquí va el paso a paso para hacer germinados en casa:
En el siguiente listado encontrarás las propiedades nutricionales y el sabor de los brotes y germinados más típicos y conocidos. Lo he hecho con el objetivo de ayudarte a encontrar los que mejor te convienen según gustos o necesidades, investigando y leyendo mucho. Verás que las propiedades de los germinados son increíbles y es que, señores, no hay nada como comer mucho verde para mantener al médico alejado. Pero ojo, que aquí milagros los justos. Los germinados y sus propiedades sólo tienen sentido dentro de una dieta sana y son maravillosos para introducir en la dieta no porque tengan superpoderes, si no porque, básicamente, son plantas, y cuantas más comas mejor.
Sabor suave, crujiente, gran nutrición y fácil de cultivar.
La alfalfa favorece el proceso digestivo, haciendo más simple la asimilación de los alimentos que ingerimos. Además ayuda a la metabolización de las grasas y tiene propiedades diuréticas. La alfalfa contiene grandes cantidades de vitamina C que nos ayuda a frenar los resfriados y estados gripales. El hierro también se encuentra de forma generosa en la alfalfa, siendo un complemento estupendo para combatir la anemia.
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