¿Pueden los niños tener presión arterial alta?
Generalmente, pensamos en la presión arterial alta o hipertensión como un problema que afecta a los adultos. Pero, de hecho, esta afección puede estar presente en cualquier edad, incluso en la infancia. Alrededor de cinco de cada cien niños tienen presión arterial más alta de lo normal, aunque menos de uno en cien tiene hipertensión considerable desde el punto de vista médico.
Causas
En muchos casos, la hipertensión parece desarrollarse con la edad. Como resultado, su hijo puede no mostrar signos de presión arterial alta cuando es un bebé, pero puede desarrollar la afección a medida que crece. Los niños que tienen sobrepeso son mucho más propensos a tener hipertensión (así como otros problemas de salud). Por eso, los buenos hábitos de alimentación (sin comer en exceso y sin exagerar las comidas con alto contenido de grasas) y abundante actividad física son importantes durante los primeros años de la infancia (y durante el resto de su vida).
En la mayoría de los casos de presión arterial alta, salvo en los casos provocados por la obesidad, no puede identificarse una causa conocida. Sin embargo, cuando la hipertensión se vuelve grave en los niños, es generalmente un síntoma de otro problema grave, como enfermedad renal o anormalidades del corazón o del sistema nervioso o endocrino (glandular).
La detección es clave
Afortunadamente, la presión arterial alta por sí sola rara vez causa problemas graves en los niños y puede controlarse mediante cambios en la dieta, medicamentos o una combinación de ambos.
Sin embargo, si se permite que la hipertensión continúe o empeore durante muchos años, la presión adicional prolongada puede provocar insuficiencia cardíaca o accidente cerebrovascular en la adultez. Asimismo, la hipertensión a largo plazo causa cambios en las paredes de los vasos sanguíneos. Esto puede provocar daño en los riñones, los ojos y otros órganos. Por estos motivos es importante que el pediatra controle la presión arterial de los niños con hipertensión en forma regular y que usted siga cuidadosamente el consejo del médico en cuanto al tratamiento.
Signos y síntomas:
- Dolor de cabeza
- Mareos
- Dificultad para respirar
- Alteraciones visuales
- Fatiga
Diagnóstico
Si se descubre que su hijo tiene presión arterial alta, su pediatra pedirá pruebas para ver si la está causando un problema médico subyacente. Estas pruebas incluyen estudios de orina y sangre. A veces, se usan radiografías especiales para examinar el suministro de sangre a los riñones. Si no se puede encontrar ningún problema médico, el diagnóstico de su hijo será hipertensión esencial. (En términos médicos, la palabra “esencial” se refiere solo a que no se puede encontrar una causa)
Medicamentos
Una vez que su pediatra sepa que su hijo tiene presión arterial alta, querrá controlarla con frecuencia para asegurarse de que la hipertensión no se esté volviendo más grave. Según cuán alta sea la presión arterial alta, el pediatra puede remitir al niño a un especialista en hipertensión infantil, generalmente, a un nefrólogo (especialista en riñones) pediátrico o a un cardiólogo (especialista en el corazón) pediatra. Si empeora, se puede tratar con medicamentos, así como con dieta y ejercicio.
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